Hace no mucho tiempo, las circunstancias de la sociedad provocaron que la mayoría de contactos humanos tuvieran que hacerse a través de una pantalla. El sector de los eventos no fue una excepción, y la organización de los mismos de manera online se convirtió en la única forma de llegar a otras personas.
Por suerte, la realidad hace tiempo que cambió, y la presencialidad volvió a hacerse patente. Si bien es cierto, hay que decir que dichos tiempos convulsos dejaron alguna cosa positiva como pueden ser los eventos híbridos. Con cuantas más opciones se cuente y haya más donde elegir, mejor será el resultado final.
Sin embargo, y a pesar de las ventajas que ofrecen el resto de modelos, hay una cosa clara: en un mundo hiperconectado como en el que vivimos la presencialidad es insustituible, y las ventajas de estar cara a cara son muchas.
Ventajas
En primer lugar, la principal ventaja de los eventos presenciales es el poder regalar experiencias a los asistentes. Una elección innovadora e impactante puede hacer vivir a los presentes una experiencia única e inolvidable que de otra manera no podrían. Hay una gran diferencia entre reunir a los asistentes ante un edificio emblemático o en un entorno idílico, y citarles en su casa delante de la pantalla de un ordenador. Además, el hecho de poder realizar actividades de todo tipo sumará un gran valor experiencial al evento.
En segundo lugar, está sobradamente demostrado que los eventos presenciales tienen una mayor implicación por parte de los asistentes. En este tipo de eventos el público tiende a distraerse menos y a participar de forma activa. De esta manera se conseguirá que los asistentes hagan preguntas e interactúen con los ponentes, generando un valor añadido de cara a los invitados y resolviendo directamente sus inquietudes.Y, por último, hay que tener en cuenta que hoy en día el teletrabajo ya forma parte de la vida cotidiana de muchos trabajadores. Organizar eventos presenciales permite romper de vez en cuando con dicha dinámica y fomentar el networking. Los eventos presenciales son una manera perfecta para salir de la rutina y volver a encontrarse con otros compañeros del sector. El hecho de poder compartir opiniones y conocimiento de forma directa beneficiará a los asistentes, además de aportar mucho valor a las empresas.