Muchos eventos tienen el objetivo de establecer conexiones y hacer networking. No obstante, no siempre es fácil ya que algunos no facilitan la comunicación. A esto hay que sumarle que acercarse a desconocidos puede ser intimidante y, a menudo, el ambiente no fomenta la interacción. Por esto, es importante tener algunas ideas para hacer un networking más eficiente.
Lo primero de todo es entender que un buen networking empieza antes y continúa después del evento. Además, es fundamental una preparación y un estudio previo. Lanzarse sin objetivos claros o sin trazar una estrategia provocará que el azar cobre más importancia de la debida, lo que hará que conectar resulte mucho más difícil.
La importancia de la primera impresión
Una vez entendido lo anterior, hay que tener claro que la presentación es clave. Para ello, es muy importante contar con un «elevator pitch«, o lo que es lo mismo, una presentación clara, concisa y breve (segundos). Dicha importancia deriva de que la primera impresión se forma en un máximo de 7 segundos. Esto significa que existe una ventana muy breve para causar una buena impresión, en la que se debes explicar quién eres y a qué te dedicas.
Una buena técnica de presentación puede ser la utilización de videos. Entre eventos, reuniones, conferencias, etc, es difícil recordar todos los rostros con los que se puede llegar a interactuar. De ahí que hacer un breve video introductorio sobre quién eres, por qué asistes al evento, felicitar por algún logro reciente y enviarlo un par de días antes del evento, es una excelente herramienta para romper el hielo.
Dar las bienvenida a los «nuevos»
Las personas nuevas en una industria pueden estar más tímidas o cohibidas de primeras, al igual que aquellas cuyo idioma no es el predominante entre los asistentes. Para facilitar la eficiencia del networking, se debe buscar a estas personas menos conectadas y mostrar un interés auténtico en ellas. No sólo se mostrarán agradecidas además de reconocer el gesto, sino que también se creará un vínculo de confianza fuerte y útil para futuras interacciones.
Escuchar y preguntar
Escuchar activamente aporta señales que a menudo pueden pasar desapercibidas. Por ejemplo, el tono de voz y la velocidad al hablar pueden indicar entusiasmo o nerviosismo. Las pausas y la elección de palabras pueden revelar dudas o convicciones. Además, los gestos, expresiones faciales y postura corporal proporcionan un contexto adicional que complementa el mensaje verbal. Al estar atentos a estos detalles, no solo comprendemos mejor a nuestro interlocutor, sino que también mostramos un interés genuino que fortalece la relación.
Además, y de manera complementaría a escuchar, también es importante preguntar. A la gente le encanta sentirse escuchada. Cuando se presta atención, demuestras que valoras a la otra persona y lo que tiene para compartir. Esto te puede distinguir de la mayoría, que suele centrarse en expresar sus propios puntos de vista. Mejor hacer preguntas auténticas, que cultiven la curiosidad y que muestren que escuchas.
El networking continúa tras el evento
Como ya se ha mencionado, el networking no se limita al evento. Es conveniente retomar el contacto unos días después. Puede hacerse mediante un mensaje privado en alguna red profesional o por email. Un mensaje breve como: “Fue un placer conocerte, ya he visitado tu página. Saludos.” ayudará a mantenerte en la mente de tu nueva red de contactos. Y si además le envías algo relacionado con vuestra conversación, aumentarás la impresión de cercanía.