Los viajes de incentivos generan vínculos entre los asistentes, motivan y refuerzan el sentimiento de pertenencia con la empresa. Sin embargo, para que éstos sean efectivos, antes hay que lograr crear un contexto apropiado: los empleados han de sentirse “preparados” para alcanzar las metas de la compañía; las empresas deben ayudar a que se sientan “listos” identificando lo que más les motive; y entender qué es lo que más valoran en un viaje de estas características.
Para arrojar luz sobre el tema citado, desde Site han elaborado un informe llamado Participant Insites: Incentive Travel Qualifiers’ Viewpoints. En éste, 800 profesionales de diferentes sectores opinan acerca de su propia experiencia en los viajes de incentivos.
Igualdad de oportunidades y comunicación fluida
Los encuestados consideran esencial que las empresas se aseguren de que los criterios de calificación utilizados para otorgar los viajes de incentivos se adapten correctamente a cada trabajador. Según estos, los mayores obstáculos son los sistemas de calificación que no tienen en cuenta las diferencias entre departamentos o regiones, y los que no se ajustan a las expectativas en cuanto a la retención frente a la captación de clientes.
El que estos viajes de incentivos se dirijan únicamente a un número limitado de personas es lo que menos gusta a los encuestados, sobre todo, cuando los resultados de algún empleado son especialmente positivos y no se ven recompensados. Para mejorarlo, los participantes de la encuesta sugieren reelaborar o revisar la opción de añadir diferentes niveles de cualificación, para así alinear mejor los criterios con los objetivos generales de la empresa y ofrecer más opciones a los trabajadores.
Un 62% de los encuestados indican sentirse cómodos con el número de mensajes que reciben sobre la comunicación de los viajes de incentivos de los que formaron parte. No obstante, un 32% de ellos dicen estar abiertos a recibir más información. Aunque la mayoría de estas notificaciones las reciben vía e-mail, los encuestados se muestran a favor de ser informados acerca de estos viajes a través de medios menos utilizados, como llamadas, redes sociales o mensajes de texto.
El viaje, herramienta de motivación
El informe indica que el 86% de los encuestados dice sentirse motivados al lograr cualificarse para formar parte de estos programas de incentivos. El poder y la atracción de los destinos es el factor con una capacidad mayor de motivación de estos viajes a nivel global. Éste también demuestra que las personas que logran formar parte de los viajes de incentivo son competitivas por naturaleza. Es más, precisamente el reto que supone participar en este tipo de actividades es lo que fomenta la competitividad y la búsqueda de destacar en el desempeño de su trabajo.
Destinos internacionales y de playa, los más demandados
En cuanto a sus preferencias para organizar el viaje de incentivo perfecto, los encuestados se decantan por destinos internacionales (4,13 sobre 5) y en los que predomina el turismo de sol y playa (4,01 sobre 5). De la misma forma, señalan disfrutar especialmente los viajes en los que cuentan con tiempo libre, tiempo para estar con su pareja o para compartir con el resto de los invitados. Darles cierta autonomía y libertad es uno de los puntos que más valoran. Por el contrario, en cuanto a los puntos a cambiar, los encuestados muestran su discrepancia a tener que pagar impuestos relacionados con el viaje o sufragar gastos adicionales.