El mundo de los eventos corporativos ha sido siempre dinámico, reflejando los cambios en las tendencias empresariales, las preferencias de los asistentes y las innovaciones tecnológicas. En este escenario, la figura del event manager ha desempeñado un papel crucial, siendo el responsable de transformar ideas en experiencias memorables que no solo cumplen con los objetivos comerciales, sino que también sorprenden y deleitan a los asistentes.
Sin embargo, con la aceleración de la tecnología, el aumento de la conciencia sobre la sostenibilidad y las expectativas cambiantes de los participantes, el rol del event manager está en constante evolución. Este artículo explora cómo esta figura se está transformando para adaptarse a los desafíos y oportunidades del futuro.
Evolución de la tecnología y su impacto
La tecnología ha sido un motor clave en la evolución de los eventos corporativos. Los avances en inteligencia artificial (IA) y la automatización están revolucionando la forma en que los event managers planifican y ejecutan sus eventos. Herramientas que antes requerían una intervención manual intensiva, como la gestión de inscripciones, el seguimiento de asistencia y la personalización de experiencias, ahora pueden automatizarse, liberando tiempo para que los event managers se concentren en aspectos más estratégicos y creativos.
Además, la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) están comenzando a jugar un papel importante en la creación de experiencias inmersivas. Estas tecnologías permiten a los asistentes participar en eventos de manera más interactiva, ya sea explorando entornos virtuales o participando en simulaciones realistas. Por ejemplo, en un lanzamiento de producto, los asistentes pueden «probar» un nuevo producto en un entorno virtual antes de que esté disponible en el mercado.
Otro cambio significativo es la creciente demanda de eventos híbridos, que combinan la experiencia presencial con componentes virtuales. Esto permite a los event managers llegar a una audiencia global, ofreciendo una flexibilidad sin precedentes para los asistentes que prefieren participar desde cualquier lugar del mundo. Organizar eventos híbridos requiere una comprensión profunda tanto de las plataformas digitales como de la logística tradicional, lo que exige nuevas competencias y adaptabilidad por parte de los event managers.
La sostenibilidad como prioridad
En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, la sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en la organización de eventos. Los event managers están adoptando prácticas más responsables, desde la elección de proveedores locales y sostenibles hasta la reducción del uso de plásticos de un solo uso y la compensación de la huella de carbono de los eventos.
Además, las empresas están buscando certificaciones verdes para sus eventos, lo que garantiza que se cumplan ciertos estándares medioambientales. Esto no solo mejora la imagen de la empresa, sino que también atrae a un público que valora la responsabilidad social y ambiental. Los event managers que incorporan la sostenibilidad en su planificación no solo ayudan al planeta, sino que también se posicionan como líderes en la industria.
La personalización y experiencias únicas
La personalización ha pasado de ser un extra agradable a ser una expectativa central en la planificación de eventos. Los asistentes esperan que los eventos a los que asisten estén alineados con sus intereses y necesidades específicas. Esto ha llevado a un mayor enfoque en la creación de experiencias únicas y personalizadas.
Los event managers están utilizando datos y análisis avanzados para comprender mejor a sus audiencias. A través de encuestas previas al evento, el análisis de comportamientos en línea y el seguimiento de interacciones en tiempo real durante el evento, pueden adaptar la experiencia a las preferencias individuales de los asistentes. Por ejemplo, en una conferencia, los asistentes pueden recibir recomendaciones personalizadas sobre qué sesiones asistir, a quién conocer y qué contenidos consumir, basándose en sus intereses y comportamientos anteriores.
Habilidades y competencias del event manager del futuro
El perfil del event manager está evolucionando, requiriendo una combinación de habilidades técnicas y blandas para tener éxito en el futuro. Las competencias tecnológicas son esenciales; los event managers deben estar al día con las últimas herramientas y plataformas para gestionar tanto eventos físicos como digitales. El conocimiento de software de gestión de eventos, plataformas de realidad virtual, y herramientas de análisis de datos se está convirtiendo en un requisito estándar.
Por otro lado, las habilidades blandas como el liderazgo, la gestión del tiempo, la capacidad de adaptación y la resolución de problemas son más importantes que nunca. La capacidad de liderar equipos multifuncionales, gestionar múltiples tareas bajo presión y adaptarse rápidamente a los cambios es crucial en un entorno de eventos que está en constante cambio.
Además, la creatividad y la innovación son fundamentales. Los event managers del futuro deben ser capaces de idear conceptos nuevos y emocionantes que no solo cumplan con los objetivos del evento, sino que también capten la atención y el interés de los asistentes. Esta capacidad de sorprender e innovar será lo que diferencie a los mejores event managers en un mercado competitivo.
En conclusión, el rol del event manager está en un punto de inflexión. A medida que la tecnología avanza, la sostenibilidad se convierte en una prioridad y las expectativas de los asistentes evolucionan, los event managers deben estar dispuestos a adaptarse y reinventarse constantemente. Aquellos que lo hagan estarán en una posición ideal para liderar la próxima generación de eventos corporativos. En los próximos años, podemos esperar que la figura del event manager siga evolucionando, convirtiéndose en un rol aún más estratégico dentro de las organizaciones.