La Inteligencia Artificial es una realidad. Una realidad que cada día que pasa se encuentra más presente en la vida cotidiana y/o laboral. Quizá la que más impacto tuvo fue ChatGPT, pero la realidad es que no paran de salir nuevas herramientas a base de IA con nuevas y diferentes funcionalidades. Pero centrándonos en el sector de los eventos, ¿qué esperar de cara al futuro más cercano?
Cada vez existen más herramientas de IA con las que poder desarrollar todo un proyecto a partir de una sola idea. En este sentido, se suele vincular la utilización de la IA con mejorar la experiencia del usuario, los diseños de creatividades o el propio evento. Sin embargo, la realidad es que actualmente y gracias a los constantes avances la IA es mucho más.
A grandes rasgos, la IA ofrece una mayor creatividad. Por ejemplo, se pueden utilizar algoritmos para redactar múltiples emails personalizados, capaces de ser enviados de tal forma que evite que estos terminen en la carpeta de spam. La creatividad se une a la funcionalidad en las últimas alternativas que ofrece su uso, como se demuestra también, con la capacidad de los bots de realizar resúmenes de los contenidos grabados y sugerir ideas al organizador de eventos a partir de ellos.
La importancia del apoyo humano
A pesar de que esta tecnología avance muy rápidamente, el factor humano continúa siendo totalmente imprescindible y fundamental en cualquier sector. Esto se debe a que la IA no está lista para funcionar por sí misma. Necesita tener un apoyo humano que le sirva de guía, que le diga por dónde empezar y terminar, y que tome los mandos en caso de necesidad o imprevisto.En este sentido, y siguiendo en línea con la importancia del apoyo humano, cabe destacar la figura del prompt engineer. Un nuevo profesional de eventos que hoy en día es poco común, pero que se prevé que vaya adquiriendo cada vez más importancia y fuerza en el sector. Al hablar de prompt engineer aplicado al mundo de los eventos, nos estamos refiriendo a una persona encargada de reunir toda la información sobre las necesidades del cliente para mostrársela al algoritmo. Además, entre sus funciones también se encuentran las de entrenar a dicho algoritmo para lograr obtener los mejores resultados. En definitiva, una especie de intermediario entre las necesidades de la agencia y la IA.
Uso de los datos recopilados
Entre las múltiples opciones que ofrece la IA, está la de recolectar datos de calidad para mejorar la experiencia del usuario del evento en futuras ocasiones. El problema aparece cuando dichos datos no son aprovechados convenientemente o en su totalidad, perdiendo así grandes oportunidades de mejorar. Esta recolección de datos suele pensarse que debe hacerse solamente una vez terminado el evento como complemento a la información de encuestas de satisfacción. Sin embargo, ésta puede realizarse tanto antes de que el evento tenga lugar como durante su celebración.
Al final, estamos ante una forma de exprimir al máximo los datos para estudiar nuevas formas de comunicación con los potenciales asistentes, y averiguar qué elementos incorporar, eliminar o mantener en próximos eventos de la marca. La IA puede, entre otras funciones, escuchar a las redes sociales. Estudia los posts que se han realizado acerca de un evento para conocer las opiniones de los asistentes. Toma toda esa información, la analiza y se la entrega al organizador del evento. De esta forma tendremos al alcance de la mano todo lo que se ha dicho de la marca, lo que ha pasado en el evento y las reacciones del público.