Tras un prolongado período de incertidumbre, el sector de los viajes de empresa está experimentando un gran resurgimiento. Este renacimiento, ampliamente celebrado por la industria y la economía en su conjunto, conlleva un paisaje totalmente transformado y desconocido al que ha de enfrentarse.
Las políticas corporativas en relación a los viajes de negocios están en constante evolución, sometidas a un riguroso escrutinio en términos de sostenibilidad y bienestar de los empleados, mientras que la cadena de suministro sigue sufriendo fluctuaciones. En este contexto, la mayor dificultad radica en ofrecer soluciones de viaje que satisfagan todas las expectativas emergentes.
De acuerdo con el informe Business Travel Index Outlook de GBTA, se prevé que el gasto en viajes de negocios alcance los $1,4 billones este año, con una proyección de crecimiento hasta los $1,8 billones para 2027. Este resurgimiento contradice las predicciones que afirmaban que los viajes de negocios nunca se recuperarían tras el auge de las videoconferencias y los encuentros virtuales durante la pandemia.
Clive Wratten, director ejecutivo de la British Travel Association (BTA), subraya que los viajes empresariales abarcan mucho más que simples reuniones. Estos implican eventos, conferencias, estancias prolongadas e incluso el propio desplazamiento laboral, adaptándose así a la nueva realidad del trabajo remoto y la necesidad de reunir periódicamente a los equipos.
Se han venido observado cambios significativos en el mercado corporativo, notando una recuperación de volúmenes alrededor del 70% de los niveles de hace cuatro años. Sin embargo, esta recuperación no es homogénea y varía según la industria del cliente o el mercado de origen.Además, existe también un claro aumento en la demanda de reuniones de equipo y negocios de proyecto como contrapartida a las deficiencias en el mercado corporativo transitorio.
Un nuevo panorama
La transformación del turismo de negocios es, sin lugar a dudas, fascinante, pero adaptarse a la creciente demanda no es tarea sencilla para la industria. La sostenibilidad y el bienestar de los empleados están modelando los viajes de negocios más que nunca. Las empresas están revisando sus políticas de viaje, priorizando opciones como la economía premium en vuelos para viajes superiores a cuatro horas, reconociendo el impacto del viaje en el bienestar y la productividad de los empleados.
Además, la inversión en credenciales de sostenibilidad y la adopción de políticas de viaje más económicas y extendidas reflejan un cambio hacia viajes de negocios más largos pero menos frecuentes, donde se combina el trabajo con el ocio, conocido como bleisure. En este sentido, hay que decir que el 81% de los viajeros participan en algún tipo de viaje bleisure, muestra un equilibrio entre la sostenibilidad, el bienestar y la eficiencia.
Nuevos desafíos
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos como el aumento de costes y condiciones de pago difíciles, junto con la demanda de contratos de viaje de negocios más exigentes por parte de los clientes corporativos. De este modo, la tecnología y las cadenas de suministro representan tanto una ayuda como un obstáculo, con la diversidad de tecnologías de viaje complicando la navegación para las empresas y la adopción de herramientas de auto-reserva por parte de los viajeros de negocios, lo que plantea desafíos adicionales para los hoteles. A pesar de estos desafíos, el renacimiento del turismo de negocios ofrece oportunidades significativas.