La empresa Braintrust ha elaborado un estudio con el que ha querido informar sobre la actualidad del sector de reuniones en España. El informe se ha centrado en la demanda nacional e internacional, cómo ha cambiado ésta, y como la oferta de destinos de reuniones debe reciclarse en el futuro para no perder su lugar en la industria.
Tras un 2022 más que notable para el sector MICE, las perspectivas del año 2023 son bastantes optimistas. Según datos del Spain Convention Bureau, la red de entidades locales que actualmente agrupa 63 destinos de congresos en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), España alcanzó una cifra de negocio de 10.435 millones de euros, lo que tan solo supone un 15% menos al respecto de 2019 y prácticamente el doble que en 2021.
Otras de las conclusiones alcanzadas es que más del 80% de los encuentros volverán a celebrarse de forma presencial en 2023, y se prevé que la mitad de los espacios de reuniones tengan una ocupación superior al 75% de media anual. De esta forma, las previsiones indican que en el presente año se podrían rebasar los 12.100 millones de euros, rozando los niveles de antes de la pandemia.
Según el estudio realizado por Braintrust, en donde se analiza de manera exhaustiva la demanda en la industria de reuniones tanto a nivel nacional como internacional, se determinan diferentes áreas de oportunidad para el desarrollo de reuniones en España. Éste dice que existen grandes posibilidades de crecimiento atendiendo al potencial y a la fortaleza de la marca España en la industria.
Transformarse para evolucionar
El posicionamiento de España es, a priori, privilegiado. Sin embargo, hay que abordar una transformación lógica y necesaria de la oferta para cumplir con las necesidades y propósito de los organizadores y asistentes, focalizadas por un lado en digitalización y tecnologías y por otro en una evolución clara en la experiencia. Una evolución en la que la sostenibilidad y la profesionalización del sector deberán de ser dos importantes pilares.
La transformación hacia el evento del “presente/futuro” pasa por desarrollar encuentros que generen conexiones entre los asistentes a través de experiencias personalizadas, una mayor concienciación social tanto a nivel medioambiental como en accesibilidad y diversidad. Además, se presenta como imprescindible el generar experiencias locales para fomentar la presencialidad, la pernoctación y elevar el gasto medio.
Por último, el informe indica 4 fundamentos a mejorar que los clientes encuestados ha destacado prioritariamente:
- Pasar de una propuesta de valor tradicional a una más innovadora y sostenible.
- Migrar de un talento profesional continuista y analógico a uno renovado y digital.
- Potenciar la imagen de marca, mudando de una mirada de oferta vacacional a un ángulo de una oferta de reuniones, incentivos, eventos y congresos.
- Personalizar el mensaje, modificando la habitual segmentación por país o sector de empresas, hasta un planteamiento de segmentación más actitudinal que tenga en cuenta los requerimientos específicos de cada compañía.