Tras unos últimos años convulsos, los viajes de negocios continúan repuntando. Ningún otro modelo ha logrado sustituir el valor de reunirse en persona para conectar con los clientes; reforzar vínculos y compromisos; ganarse su confianza y entablar nuevas relaciones. Esto no quita que los modelos online no tengan también su valor. Ambos son complementarios, y quizá en su equilibrio se encuentre la clave de una mayor producción.
Los viajes corporativos cada vez son más estratégicos. Empresas y trabajadores buscan asegurarse de que el viaje merece la pena. Esto es debido a que los viajes de negocios implican un gasto tanto económico como de tiempo para las compañías y empleados, sin olvidar el consiguiente impacto medioambiental.
El contexto social provoca que hoy en día las compañías y viajeros de negocios focalicen sus esfuerzos en maximizar el valor de cada desplazamiento. Una de las prioridades actuales es aumentar la rentabilidad de los viajes, vinculándola de forma directa a los resultados empresariales y a los objetivos del desplazamiento para los empleados.
Soluciones que ayuden a empresas y viajeros
Una de las claves principales es aumentar el valor del networking o el capital social. Es cierto que los empleados demandan más flexibilidad y poder trabajar a distancia, pero a su vez también piden más interacciones cara a cara. Estos señalan que el contacto social es el factor que más echan de menos cuando se encuentran trabajando a distancia.
Como ya se ha explicado, el mundo laboral actual cuenta con diferentes modelos, provocado en parte, por la situación excepcional vivida los últimos años. Esto hace que, reconstruir las redes de empleados deba convertirse en una prioridad para las empresas. El capital social tiene un gran impacto positivo en la productividad, la retención, la innovación y el compromiso de los trabajadores, del mismo modo que reduce el absentismo.
Otra clave para ayudar en el día a día de los trabajadores en sus viajes corporativos es simplificar la gestión de gastos. La gestión de estos, incluyendo las dietas, representa una serie de retos relacionados con los procesos manuales y fragmentados, o el cumplimiento de la normativa fiscal. La digitalización de la gestión y gastos de los viajes podría ser una solución de gran ayuda a la hora de mejorar la experiencia de los trabajadores y lograr los objetivos marcados.
Por último, en el marco de la digitalización citada, otro elemento a tener en cuenta son las tarjetas digitales para quienes viajen por negocios. Éstas cuentan con cantidades predeterminadas que permiten al viajero pagar los gastos relacionados con el viaje, evitando así que adelante su propio dinero. Además, otra ventaja es que de esa manera las políticas de viaje de las compañías pueden programarse de forma más clara. Todo esto permite ahorrar mucho tiempo de gestión tanto al viajero como a la empresa.