Viajar por trabajo seguirá siendo necesario. Pero hoy también es urgente hacerlo de forma más responsable. Los viajes corporativos sostenibles son una parte clave en la estrategia medioambiental de cualquier organización. Y también son una oportunidad para alinear el compromiso ambiental con la eficiencia de recursos.
Reducir la huella de carbono asociada a los desplazamientos profesionales es posible con decisiones concretas, sin renunciar al impacto positivo que un viaje bien planificado puede generar. Viajar puede seguir siendo útil, necesario y rentable, pero es importante hacerlo con conciencia, aplicando medidas que ayuden a transformar tu política de viajes en una herramienta de sostenibilidad activa.

Analiza el punto de partida
Lo primero es saber desde dónde partes. Cuantificar las emisiones actuales de tus viajes es esencial para establecer objetivos realistas y medibles. Las herramientas de gestión de viajes más avanzadas ya ofrecen cálculos automáticos de CO₂ por trayecto y te permiten visualizar el impacto global. Esta medición inicial te da un marco claro para empezar a actuar.
También es útil analizar qué tipo de desplazamientos representan un mayor peso en tu huella: ¿son viajes recurrentes a una misma ciudad?, ¿hay rutas que podrían evitarse con reuniones virtuales?, ¿se están eligiendo medios de transporte eficientes?
Define una política de viajes sostenibles
Tu guía de viaje debe incorporar criterios de sostenibilidad. Priorizar el tren frente al avión en trayectos de menos de 3 horas, limitar vuelos con escalas o fomentar los viajes en grupo son solo algunas prácticas que puedes incluir. También puedes establecer reglas sobre el número de reuniones presenciales por proyecto y promover alternativas virtuales cuando sea posible.
Una política clara, bien comunicada y con el respaldo de la dirección marca la diferencia. No se trata de imponer restricciones, sino de facilitar decisiones más responsables con criterios compartidos por toda la organización.
Elige proveedores con compromiso ambiental
Colaborar con aerolíneas, hoteles y empresas de transporte que tengan certificaciones sostenibles o programas activos de compensación de emisiones te ayuda a reducir tu huella sin esfuerzo adicional. Algunos proveedores ya muestran el nivel de CO₂ asociado a cada opción en el momento de la reserva, lo que facilita una toma de decisiones más consciente. Además, trabajar con partners alineados con tus objetivos ambientales refuerza tu cadena de valor sostenible. Puedes pedir informes, indicadores o compromisos por escrito para asegurarte de que la sostenibilidad no sea solo un mensaje comercial.

Planifica mejor cada viaje
Una buena planificación reduce desplazamientos innecesarios, mejora la eficiencia y disminuye el impacto ambiental. Agrupar reuniones en un mismo destino, programar visitas por zonas geográficas o unir varios propósitos en un solo viaje son acciones simples que marcan una gran diferencia. Aquí es clave contar con una agencia especializada que te ayude a detectar oportunidades, proponer alternativas más sostenibles y gestionar los detalles con una visión global.
Compensa las emisiones inevitables
Incluso aplicando todas las estrategias anteriores, siempre habrá emisiones que no puedas evitar. Compensarlas de forma transparente y eficaz es un paso fundamental para cerrar el círculo. Existen múltiples programas certificados que permiten invertir en proyectos de reforestación, energías limpias, gestión de residuos o conservación de ecosistemas. Elegir uno alineado con los valores de tu empresa y comunicarlo con claridad refuerza tu compromiso real con el medio ambiente.
Sensibiliza a tu equipo
Ninguna estrategia de sostenibilidad será efectiva si no involucra a quienes viajan. Informar, formar y motivar a tus empleados es esencial para impulsar un cambio de hábitos. Puedes desarrollar guías internas de buenas prácticas, ofrecer sesiones de concienciación o incluir la sostenibilidad como parte de los objetivos del viaje. Involucrar a tu equipo crea una cultura más comprometida y cohesionada.
Mide, revisa y mejora
El seguimiento es tan importante como la planificación. Revisar periódicamente los resultados, compartir datos con tu equipo y ajustar la estrategia según lo aprendido te permitirá mejorar de forma continua. Establece indicadores clave (como el volumen de CO₂ por departamento, el número de trayectos en tren o el porcentaje de viajes compensados), y conviértelos en parte de tus reportes habituales. Cuanto más visibles sean los resultados, más fácil será mantener el rumbo.
Viajar de forma más sostenible no solo es posible, es imprescindible. Adoptar una estrategia práctica, con criterios claros, aliados comprometidos y una visión a largo plazo te permitirá reducir la huella de carbono sin renunciar al valor de los desplazamientos presenciales.
En OPTEAM te ayudamos a integrar la sostenibilidad en tu gestión de viajes. Si quieres que tus desplazamientos tengan un impacto positivo también en el planeta, hablemos.


